Pluto camina arrastrando la vida,
cansado de cargar lo que no debería ser una carga; se le enfriaba el té rojo
pensado en lo vacía que estaba la casa. Flores que no eran regadas hace
semanas, el loro había muerto, Andrea había muerto, lo único medio vivo que había en ese lugar era
él con su enorme pena, una enfermedad que parecía no tener cura.
Tienes que dejarlo ir Pluto,
déjalo ir, no dejes ser al dolor, no dejes que el dolor tome tu nombre, no eres
tristeza, no eres casa vacía, no eres flores marchitas; eres vida, aún
respiras, tienes dos piernas, dos brazos, un corazón que se acelera y
desacelera, una boca para sonreír, dos ojos para llorar.
Las personas viven y mueren, lo
animales viven y mueren, incluso las cosas viven y mueren. Siempre queda el recuerdo, el recuerdo es algo invisible, impalpable, es
algo que ya no es material, por lo tanto más valioso.
Y que difícil es dejar atrás las cosas aunque éstas ya no respiren ...
ResponderEliminarBonito texto en su sencillez.
Besitos de golondrina :)
Solo hay que tener fuerzas para cerrar las heridas, fuerza y corazón.
ResponderEliminarme encanta el texto,al dolor hai q sacarlo i una vez afuera decirle adios i emprender el camino...besos!
ResponderEliminarAmo como escribes; me llena de orgullo saber que eres colombiana.
ResponderEliminar