domingo, 28 de abril de 2013

Razones para sonreír.


Se  despertó y se preguntó si se había despertado o se había quedado dormida,  se sintió como el sueño de alguna mariposa que reposa en la corteza de cualquier árbol en un día soleado. Fue pequeña, muy pequeña, recuerda lo yuxtapuesto que se encontraba su ser  cuando leyó sobre la teoría de las cuerdas.  Se pierde en eso, en los pensamientos que parecen huevos revueltos cósmicos en su cabeza y se manifiestan con un par de ojos mirando fijamente la calle cuando se encuentra sumida en sus divagaciones en el bus de la mañana. Entonces vuelve un poco hacia la realidad cuando alguien le habla de sus problemas de pareja, la verdad son cosas que no le interesan demasiado y piensa que le gustaría charlar sobre los huevos revueltos con alguien, pero todos viven tan afuera que no quieren meterse adentro, se siente sola y cae en la literatura  engañosa de los misántropos; eso no le sirve para nada pero lo hace porque las letras se quedan sentadas tomándose un café junto a sus pensamientos absurdos, se siente bien por unos días pero luego habla con cierta  persona y siente esa soledad horrible de nuevo.

Un amigo le dijo que uno a veces está tan desesperado que llorar parece ilógico, le contaba que se reía con todas sus fuerzas, ella le preguntó de que se reía y él le dijo que se reía de la nada, de la nada interminable que siempre seguirá siendo aunque intentemos rellenarla con crema chantilly baja en calorías. “Reírse de la nada” , sonrió pensando en eso y se dio cuenta de que no estaba tan triste, sólo estaba en un estado de inconformidad prologanda hacia el infinito. Eso no era malo porque siempre podía buscar más y más y tal vez, algún día, llegar a encontrar algo grandioso. 

¿Por qué no sonreír? Una vez leí que todos los átomos que hoy componen nuestro cuerpo, se formaron en el interior de las estrellas.





10 comentarios:

  1. "reirse de la nada" suena bien, la verdad. Y eso de haber nacido de estrellas.

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  2. Bello y original texto. Me resulta inspirador.
    Saludos

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  3. Cierto lo de nacer de las estrellas, cosas tan bonitas que nunca nos llegamos a parar a pensar.
    Sigamos riéndonos de la nada. :)

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  4. ''Todos somos polvo de estrellas''.
    Tu última frase es tan verdadera... es inmejorable.
    Y sí: reirse de la nada es un buen plan.
    Al fin y al cabo, la vida tiene momentos que valen la pena.

    (besos con sonrisas)

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  5. Muy posiblemente el amor y el Universo nacieron a la par.
    Saludos.

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  6. Siento como si"ese amigo" del que escribiste fuera yo! me identifico bastante, siempre estoy riendome de la nada o hablando solo, lo ilogico es razonable jaja creo que es mejor que llorar. Me encanto el texto, voy a pasarme por aca mas seguido, me gusta mucho y la envidio de una manera sana tu forma de escribir

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  7. Así decía yo que por la noche parezco fosforescente. Coñas aparte, yo también busco una razón para sonreír, pero mira que se empeña en esconderse. Un abrazo

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  8. Reirse de la nada es el mejor plan del mundo!!! Me ha encantado tu blog. Pasate cuando quieras por el mio. Un saludo.

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  9. Seguro que se reía de nada?.... de nada de mucho o de poco... el caso es reirse..
    un saludo.

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  10. Hola le he dado un vistazo al blog y me ha gustado muchísimo! Felicidades!

    Definitivamente tienes una nueva seguidora! Un beso.

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