miércoles, 26 de junio de 2019

Lluvia

Las gotas de lluvia resbalan por la ventana queriendo escapar del cielo gris, se escucha el agua de los charcos que se desbaratan con las llantas de los autos y mientras eso pasa piensas en el pasado que invade el instante presente.  

¿Que habrá más allá? Más allá de los rostros serios de los asalariados se esconden historias y secretos, deseos cumplidos y sin cumplir, una sonrisa a pesar de la densa gravedad de la vida y la rutina que nos persigue a todos mordiéndonos los pies. Dos almas que se buscan entre los rostros revueltos de las multitudes que se empujan por un asiento, dos almas que se pierden y se encuentran y se vuelven a buscar queriendo más, menos gris y más besos, menos gris y más vida, menos rostros serios para ser dos rostros sonrientes entre la gente que se le olvidó amar.






martes, 15 de agosto de 2017

Tacón y cemento.

El día estaba impregnado por una nostalgia que inundaba hasta la punta de los edificios de la ciudad. Dolían los pies por los tacones y el cemento, la larga caminata por la acera le hizo sentir sucios los pulmones, los sueños se desvanecían en el smog y subían a ensuciar el cielo limpio. Ese día se sintió decepcionada de sí misma, no se sintió lastimada por él, sino por sí misma, se dijo ingenua por permitir que el veneno de un hombre equivocado invadiera lo que más la hacía bella: su libertad.

Para encontrar belleza interior a veces hay que tocar la tristeza más profunda, se trata de un despertar brusco que zarandea las fibras y te pone a caminar con una dureza irreconocible sobre la tierra, pero no es una dureza burda, es una dureza delicada y sensible, una coraza bella de un carácter duro e intuitivo. ¿Cómo explicarlo mejor? Es como ver y sentir mejor, pero con más sabiduría. Es la dureza del cemento y el sonido del delicado tacón al caminar sobre él. 



Respira...



martes, 2 de junio de 2015

Trust.

Quién sabe quién es el herido esta vez, porque ya nuestros golpes se confunden y se dirigen hacia nosotros mismos. La luna nueva desaparecida, un humo denso de una noche negra que se despliega por encima de tus ojos, es misteriosa, está llena de sabores alegres del tiempo. Pasa un cóctel por tu mano y tu muñeca se dobla delicadamente para sostenerlo y dirigir una mirada triste a un engaño, la noche sigue corriendo bajo tus rodillas que tiemblan esperando una respuesta a la incertidumbre de la lealtad.

Que suaves son los pliegues de tu vestido que se ha cerrado a las caricias unilaterales, que largos son los dedos que aplastan la duda y apuntan a los sentimientos que se apagan como un motor lleno de agua. No es algo que se pueda arreglar con una charla, es algo de limón y vodka barato, es algo de un adiós interlineado.  








martes, 28 de abril de 2015




Sé que estás escondido en el fondo del mar,
nos encontraron las estrellas
justo debajo del mismo firmamento.

Pero ya he escrito sobre esto antes;
debe ser otra jugada de la vida.
Pero pareces muy preciso,
hasta el tiempo parece indicado.

Nos encontramos en medio de esta casa vieja que llamamos hogar,
un lugar al que volvemos siempre.