domingo, 23 de septiembre de 2012

El circo de los pensamientos.


Así se siente cuando te transportas a otra época, estás ahí, viéndolos bailar, sonreír, hacer equilibrio en la cuerda floja de la vida, malabareando con el dolor, la felicidad, haciendo un show muy colorido, a veces gris,  hay personas que desenvuelven el cuerpo para liberar esa tristeza que se atrapa en el nido de miradas tristes que descansan y renacen de vez en cuando. Hay mucho vino, mucho sol, debemos esconder el líquido cálido del éxtasis bajo la chaqueta, estamos infiltrados en un lugar al que no pertenecemos, pero sólo hoy queremos pertenecer para poder ser libres, para no ser molestados. Ella está algo pensativa, algo delirante, paranoica, las carcajadas algo falsas que utiliza su amigo para escapar de eso que no quiere enfrentar le aruñan los pensamientos, pero no importa ¿Qué más da? El chico de ojos azules la miró fijamente un par de veces y eso parece suficiente.

Los químicos del cerebro bailan al ritmo de la música, hay ondas invisibles que envuelven el lugar, forman flashes veloces alrededor de los que danzan, alrededor de las pelotas, las cintas, las cuerdas, las latas. Quiere escribir eso que está sintiendo, pero está tan saciada, tan extasiada de ese sentimiento que no quiere interrumpirlo con nada, quiere cerrar los ojos y escuchar la melodía, la gente, quiere escuchar los sonidos excéntricos que  ambientan las ideas que bombardean su cerebro y su espíritu. Ojalá esto nunca acabe, piensa mientras un Marlboro muere lentamente en su mano, pero todo tiene un fin, la noche cae sobre los hombros de la ciudad y el fin llega cuando debe fingir un estado menos extraño frente a sus padres. 



Ojalá logres fingir eso. 


viernes, 7 de septiembre de 2012

Algo.


Pasos, caminan, se esconden detrás de sus chaquetas, quisiera verlos, ver esos corazones, pero no se puede, todos están ocultos en ese caparazón imaginario que se crea cuando salen a la calle. Y él se queda viendo el reflejo de sus ojos en la ventana del bus, se pregunta si en realidad esos son sus ojos, puede que sea una mirada ajena que alguna vez robó de alguna persona que le gusto un poco, o tal vez de alguien que odió mucho, esos ojos son tan ausentes, tan irreales, siente algo de frustración, una pizca de rabia al ver ese brillo tan apagado, ¿Quién es ese? ¿En realidad es él? La persona que está sentada a su lado saca un libro, “El retrato de Dorian Gray”, luego piensa que se siente como Dorian, tal vez no era tan bello como el, pero su sentir era parecido, todos lo veían de una forma muy distinta a como él se percibía,  una persona es muchas personas, pues toda la gente lo ve a uno distinto. En serio encabrona que llegue un aparecido y de repente te diga algo que tú ya sentiste tan detalladamente que te dan ganas de golpearlo por ser tan jodidamente acertado y por encontrar la explicación a eso que por tanto tiempo te hizo vagar en las orillas de la duda, quisiste ahogarte, llenarte la garganta de agua, de palabras, pero te complicas tanto, eres como Dorian,  te complicas mucho.

Se apretujan cada vez más los cuerpos en esa lata de medio de transporte, Freddy se pregunta cómo hace esa señora para leer un libro tan maravilloso en medio de tanto caos, la admira por eso, va en el capítulo VIII, recuerda que en ese capítulo la novia de Dorian se suicida, tal vez el caos del libro convine un poco con el caos del bus, pero son caos distintos, los caos literarios son un poco más bellos, hay mucho dolor pero hasta el dolor parece una obra de arte allí, en cambio, la realidad, la gente, el bus, todo es tan sucio, tan monótono, da miedo, la fantasía es más bella, no importa que sea una fantasía triste.  Hay muchas cosas que le ahogan el alma,  es un mundo denso, enredado, lleno de conflictos, pero siempre parece haber un pequeño destello, a pesar de tanta basura siempre hay algo rescatable, lo malo es que siempre suele ser algo muy pequeño, algo que a veces no alcanza, pero si uno se sostiene con todas sus fuerzas a eso, a lo que le da al menos la chispa que incendia el corazón por las mañanas, puede continuar, todavía se tiene algo, todavía se puede sentir algo.  



Trata de buscar siempre la luz.